teatro
Maravillosa Criatura
Marlene Dietrich no sólo es uno de los iconos más apasionantes del siglo XX, es el humo visto detrás de un cigarrillo, es la libertad, la fuerza, el temperamento, la controversia, la belleza, es cada una de las letras de s-e-n-s-u-a-l-i-d-a-d, es la modernidad derramada en un cabaret de 1925. Es simplemente Marlene. Nadie como ella encandiló tanto a hombres como a mujeres y supo encontrar amantes más allá de los prejuicios sociales. No es de extrañar que el Festival Visible haya echado el ojo, por segunda vez, al montaje teatral que la compañía La Xirgú ha hecho sobre ella con el nombre Maravillosa criatura. Una oportunidad estupenda para perderse entre su personalidad y el gran teatro independiente./ Esther Al-Athamna